José Enrique Piñero de la Cal

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José Enrique Piñero de la Cal, represaliado por el franquismo, fusilado el 11 de agosto de 1936.[1]

Contenido

[editar] Biografía

José Enrique era jefe de telégrafos.[1]

[editar] Memoria

El nombre de esta persona aparece en las bases de datos de algunos proyectos memorialistas.

Puede dejar flores virtuales a esta persona.

José Enrique escribió en 1929 este artículo:

'"Un pueblo que progresa

Al proyectar por segunda vez la publicación de un Álbum de festejos; al intentar de nuevo dar a conocer, siquiera someramente, lo que son y en qué consisten las fiestas típicas de Sanlúcar la Mayor, no podemos sustraernos a nuestros deseos de dedicar unas, aunque mal hilvanadas cuartillas, a la gestión del Ayuntamiento que actualmente nos administra, por considerarlo como uno de los factores que más han contribuido al mayor esplendor de estos festejos, que de manera tan modesta pretendenos hacer llegar a conocimiento de todos.

Así como todo cuerpo tiene que obedecer las leyes físicas que rigen el Universo, Sanlucar ha obedecido estas Leyes como parte integrante del mismo; no es de extrañar, por tanto, que haya experimentado estancamiento o avance hacia un mayor grado de perfeccionamiento, según que estas leyes hayan beneficiado o perjudicado este avance. Los hechos demuestran de una manera clara y terminante, que desde fecha no muy lejana, parece como si las leyes del Universo, que en lo que a administración de los pueblos se refiere, son las que dimanan de los Poderes Públicos, tienden a beneficiar la marcha progresiva de que hablamos en el párrafo anterior.

Sanlúcar la Mayor; LOCUS SOLIS que reza en su escudo, no brilló mucho, a pesar de ese SOL antes del 13 e Septiembre de 1923, por lo menos en un periodo de bastantes años. Era entonces Sanlucar uno de tantos pueblos del Aljarafe, descuidado y escondido, que pasaba desapercibido ante la mayor parte de la provincia, y que no prestaba atención (como todos los otros) más que a las luchas de partidos que le traían sumido en la más lamentable atonía. Pero termina por fortuna esa época; se inicia en España un movimiento regenerador, y entonces, Sanlúcar que antes había obedecido las antiguas leyes, se apresta también a seguir las nuevas, pero a éstas con más brío, con más energía y con más ilusión, porque ve en ellas el resurgir de su pasado esplendoroso y rico.

Y he aquí, como no se equivocó en esto Sanlúcar; al posesionarse en 11 de Marzo de 1924 del Ayuntamiento su actual Alcalde, nuestro querido amigo D. Antonio Marín Robayo, y con él los demás señores concejales, encuentra al pueblo en la forma que dejamos apuntada; y en la fecha que ven la luz estas cuartillas, en poco más de cinco años, en... nada si comparamos el tiempo transcurrido con la vida de un pueblo, se ha operado, no ya el milagro, sino la recolección del fruto que esperábamos recoger de la planta sembrada, que en la botánica administrativa se llama perseverancia y buena voluntad.

Hacer una enumeración detallada y minuciosa de las mejoras llevadas a cabo por este Ayuntamiento, seria obra que no cabría en los reducidos limites de este Álbum. Sanlúcar las conoce palmo a palmo y también o mejor muchos de los que nos visitan con periodos de ausencia de tres o cuatro meses; pero no queremos dejar de dar algunas muestras de este acerto y será la primera decir que hasta ahora, los hijos de nuestros obreros del campo, fuente principalísima de nuestra riqueza, han aprendido a leer los que han aprendido, en locales incapaces, insanos y lóbrego; pasando frio y hambre por su escasez de recursos y en cambio desde muy pronto gracias a esa perseverancia y tenacidad en el cumplimiento del deber de nuestro digno Alcalde y al apoyo que a todo lo que es justo prestan hoy los Poderes Públicos el mismo pueblo que antes indiferente, es ahora el primero en cooperar gustoso con las autoridades para colocarse en un plano superior de cultura y riqueza agrícola e industrial, esos mismos hijos de nuestros obreros irán a aprender a leer todos, porque irán con gusto, a un magnífico Grupo Escolar dotado de ropero y cantinas escolares, así como de los más modernos elementos que exigen hoy la Pedagogía de un lado y el amor al niño de otro.

Si unimos a esto las obras de reconstrucción general llevadas a cabo en el cementerio; las de higienización verificadas en el matadero y hospital, establecimiento benéfico éste que hoy cuenta con todos los elementos que requiere la más moderna Clínica de urgencia; el alcantarillado casi total de la población y la perfecta pavimentación con que ha sido dotada, habremos dado otras tantas pruebas de que no es sueño el pensar en una población organizada en todo a la moderna.

El hecho, por otra parte, de que gran parte nuestras obras artísticas han de figurar en la Exposición Ibero - Americana de Arte Antiguo, demuestra que Sanlúcar, que hoy es una ciudad culta, limpia, trabajadora, simpática y alegre, no deja de tenerse en cuenta en la provincia como uno de sus pueblos más importantes. No queremos terminar sin dedicar unas palabras al digno y culto Secretario de nuestro Ayuntamiento, don Aureliano Delgado Martínez, que con su larga práctica, sabia experiencia gran capacidad de trabajo, coopera la manera más eficaz a que cuantos proyectos concibe la Corporación, sean en el menor plazo de tiempo, realidad tangible y perfecta.

Y creyendo haber expresado de una manera clara, aunque no florida, nuestra opinión, que es la general, alentamos desde estas columnas al señor Alcalde y compañeros de Corporación, a que no decaiga su ánimo con las dificultades que puedan presentárseles, sabiendo que al vencerlas consiguen, como hasta ahora, el mayor engrandecimiento de su noble y simpática Patria Chica. Secretario del Ayuntamiento José E. Piñero de la Cal."




En el texto se denota su buen escribir. El texto es de 1929 ya que se refiere a las obras artísticas del pueblo que “han de figurar en la Exposición Ibero - Americana de Arte Antiguo”.

Habla muy bien de la dictadura de Miguel Primo de Rivera iniciada por el golpe de Estado del 13/09/1923, y lo define como “un movimiento regenerador”. Antes se refiere a Sanlúcar como un pueblo “descuidado y escondido” debido a la lucha de partidos del sistema democrático y monárquico anterior. Esa falta de acuerdos para formar gobierno la aprovechó Miguel Primo de Rivera para dar un golpe de Estado y establecer una dictadura militar, que duro hasta su dimisión en enero de 1930.

Primo de Rivera intentó atraer a los socialistas donde había partidarios de colaborar con la Dictadura, y otros contrarios. Ganó la postura de los que como el abuelo querían colaborar. Sin embargo la política de la Dictadura respecto de la CNT fue la represión y la organización anarquista pasó a la clandestinidad.

Habla de los avances económicos del pueblo “ un magnífico Grupo Escolar”, también de las obras en el cementerio, matadero, hospital y el alcantarillado. La Dictadura centró su propaganda en los logros económicos, pero lo cierto es que en el notable crecimiento económico que se produjo en esos años tuvo mucho que ver la favorable coyuntura internacional, los “felices años veinte”.

[editar] Véase también

[editar] Referencias

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